miércoles, 29 de mayo de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
ECUADOR TURIISMO Y TRADICIONES
COSTUMBRES
ECUATORIANAS
Son innumerables las
costumbres a lo largo y ancho del Ecuador ya que cada pueblo posee costumbres
particulares que los distinguen de los demás, así como hay otras costumbres que
se practica en todo el territorio Ecuatoriano.
En este blog vamos a
describir las principales y más conocidas costumbres que se conoce y son
practicadas en la mayoría de los pueblos del Ecuador.
Carnaval
Las Fiestas de
Carnaval en el Ecuador se celebran en todo el país, con desfiles, carros
alegóricos llenos de flores, frutas y bellas mujeres, juegos, banquetes, bailes
y diversiones en general, con mucha comida y mucha bebida, con el objeto de
enfrentar la abstinencia de la cuaresma con el cuerpo bien fortalecido y preparado.
Ambato y Guaranda,
por sus característicos festejos, constituyen el centro de la atención, sin
embargo ciudades como Riobamba (Carnaval de Chimborazo), Quito, Cuenca y sus
alrededores, Atuntaqui (Feria Textil), Azoguez (El Taita Carnaval 2013), Puyo,
Tena, Guayaquil (Festival Carnaval 2013), Salinas, Atacames (Sambódromo),
Manta, Bahía de Caráquez, entre otras, preparan eventos especiales con motivo
de esta fiesta tradicional[1].
Semana santa
La "Semana Santa" es una de las fechas principales
para el calendario cristiano. La Semana Santa comienza el domingo de Ramos y
culmina en el domingo de Pascua de Resurrección.
Esta semana inicia el Domingo de ramos, día en que se recuerda la
entrada de Jesús a Jerusalen. Los fieles acuden a la iglesia con palmas y ramas
de olivo o laurel para ser bendecidos.
La Iglesia Católica organiza principalmente la novena de Semana Santa y
la misa de las 7 palabras (o de las tres horas). Estos eventos cuentan con la
participación de Arzobispos invitados de la Ciudad de Quito. También se
celebran procesiones nocturnas.
Otras tradiciones de esta
semana están relacionadas con el ayuno que el pueblo católico realiza. Entre
nuestros pueblos existe la creencia que en ésta época no se debe comer carne.
Esta mezcla con las tradiciones indígenas han dado como resultado la aparición
de un plato típico que es consumido en ésta época, la llamada Fanesca,
conformada por doce granos que simbolizan a los doce apóstoles que acompañaron
a Jesús. Este plato típico también contiene otro ingrediente especial llamado
Bacalao, un tipo de pez que se lo seca y se lo mantiene deshidratado con sal.
Otros ingredientes que nuestros aborígenes colocaron a éste plato son: El
zapallo (calabaza), el zambo, el queso, la arveja, los chochos, lenteja,
choclo, fréjol, habas, maní, garbanzo, melloco y col
Corpus Cristi
Es una festividad
religiosa cristiana de las culturas indígenas andinas del Ecuador. Esta
festividad, que coincide en el calendario con las celebraciones del Inti Raymi,
es más bien de origen religioso y cultural, traída desde España durante la
conquista y que tuvo en la Colonia y primeros años de la República una fuerte
presencia popular, rivalizando o mezclándose con el Inti Raymi.
En el Ecuador, las festividades de
Corpus se celebraron con especial intensidad en la Colonia y consistieron en
grandes movilizaciones populares donde se realizaban también coloridas
manifestaciones teatrales donde los actores interactuaban mucho con el público;
seguidas de música y bailes, que a menudo duraban varios días y se convertían a
veces en el motivo para excesos en la bebida[1].
Día de los difuntos
La recordación de
nuestros muertos, el 2 de Noviembre, se constituye en una tradición muy
arraigada en Ecuador.
Según los estudiosos,
el culto a los muertos era una práctica de nuestros antepasados precedentes a
la conquista española es fechas correspondientes al equinoccio de finales de
octubre. Los sitios funerarios
a veces erigidos en montículos artificiales o tolas, eran lugares sagrados
donde se enterraban a los muertos. Se lo hacía frecuentemente en grandes
vasijas funerarias, junto a sus artículos más preciados y ofrendas en comida.
Creían que algún día despertarían con hambre en una nueva vida.
En el Ecuador, el 2 de
Noviembre, la iglesia católica celebre el día de los difuntos y en esa fecha se
ve una agitada actividad en los cementerios, se arreglan, pintan y redecoran
las tumbas.
Pero la parroquia
rural de Quito, Calderón, se vive una fiesta muy particular en recordación de
los muertos. Con anticipación se preparan las más deliciosas viandas con mote,
chicha, carnes y a infaltable colada morada, acompañada con guaguas de pan. Con
todo esto la familia se dirige al cementerio, en ese lugar santo, se servirán
el alimento y también se lo ofrecerán a los seres queridos que fueron al más
allá, a una mejor vida.
Al cementerio de
Calderón acuden el 2 de Noviembre familias indígenas enteras desde muy
temprano, se instalan con todo el ceremonial en las tumbas de sus mayores y
permanecen todo el día en sus pláticas y adoratorios[1].
Navidad
La
Navidad en Ecuador es una fiesta netamente familiar y religiosa, es la fiesta
más importante del año, pues todas las familias tratan de reunirse en la cena
del 24 de Diciembre donde lo usual es comer pavo o cerdo como plato principal y
como postre típico los pristiños, que son anillos fritos de masa de harina de
trigo, bañados con jarabe de panela. Esa noche además, a las 12, se reparten
los regalos que previamente ha traído « Papá Noel », para los niños y adultos,
los mismos que se encuentran colocados debajo del árbol de Navidad y son
entregados por uno de los presentes, o en algunos casos, sobre todo cuando hay
muchos niños, alguno de los adultos se disfraza de Papá Noel, y llega con los
regalos en un saco y los reparte.
Una
actividad infantil muy difundida es la « carta al Niño Jesús », que debe ser
escrita por los niños por lo menos un mes antes de la Navidad y en donde ellos
manifiestan haberse comportado adecuadamente, por lo que incluyen una lista de
cosas que les gustaría recibir el día de Navidad[1].
Año viejo
Año viejo es un monigote que representa básicamente el año que termina,
elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de paja o aserrín y con
frecuencia con artefactos pirotécnicos, para ser quemado a la medianoche del 31 de diciembre en un gran número de países latinoamericanos, desde México
hasta Uruguay, aunque la costumbre está más arraigada desde el punto de vista
popular en Ecuador, Colombia y algunas
regiones de Venezuela
COMIDAS
TÍPICAS
El ecuador es muy
rico en su gastronomía ya que por donde vayamos encontramos platos típicos de
cada región o pueblo que sería muy difícil enumerar todos sus platos típicos,
por lo que vamos a describir los principales o más conocidos en cada una de las
regiones.
Región Costa y Galápagos
·
Guayas: Guatita, arroz con menestra y carne, encebollado de albacora,
cangrejadas, caldo de salchicha, menestron, bollo de pescado, caldo de pata,
ceviche, bolon de chicharron,cazuela de mariscos, caldo de bagre, maduro con
queso.
·
Manabí: Salprieta, ceviche, corviche, viche, arroz con queso y patacones,
majado de plátano,empanadas de verde, Aguado de gallina, estofado de pescado,
torta de mani.
·
Santo Domingo de
los Tsáchilas: Chontacuro (en
las comunas tsáchilas), seco de
gallina, arroz con menestra.
Región Andina
·
Bolívar: Moloco o torta de papas, tortillas de maíz en tiesto, pan de los
finados, el Sancocho, buñuelos, bolas de verde, el pájaro azul y los chigüiles.
·
Cañar: Sus platos son preparados a base de Maíz, las Humitas, los Tamales,
tortillas de maíz. El mote pillo con queso es también muy conocido en esta provincia.
·
Carchi: Son tradicionales los preparados con papas, habas, choclos, carne de
cerdo, de cuy y de gallina. Hay varios platos típicos, pero se destaca
el :llamado “horneado pastuso”, con tortillas de papa, habas y mellocos.
·
Chimborazo: Sus platos más comunes son: Yahuarlocro, Hornado, Tortillas de Maíz,
Tortas de papas, Fritada. Entre las bebidas alcohólicas están el Canelazo,
Chicha con huevo.
·
Cotopaxi: Chugchucaras (está formado por Cuero de Cerdo reventado, Mote,
empanadas, canguil, Plátanos maduros, choclos), chicha, allullas, helados de
Salcedo, maqueños fritos, queso de hoja.
·
Imbabura: Las Carnes coloradas de Cotacachi, empanadas de morocho, choclos
asados con queso, helados de paila, la chicha de jora en Cotacachi, la chicha
del Yamor en Otavalo, la Fritada de Atuntaqui, caldo de Pata, Hornado, arrope
de Mora, nogadas.
·
Loja: Chivo al Hueco, repe blanco
(preparado a base de Guineo Verde y Quesillo), tamales, chanfaina, gallina
cuyada y la cecina.
·
Pichincha: entre sus platos típicos tienen el Locro de Papas, Hornado de
Sangolquí, Cuy Asado y Papas con Sangre, la Fritada, Morocho, la Chicha de
Maíz, Ceviche de Chochos, Yaguarlocro y el Menudo, Encebollado.
·
Tungurahua: Las tortillas con chorizo, pan de Ambato, chocolate ambateño, pan de
Pinllo, gallina de Pinllo, empanadas de viento de Atocha, melcochas de Baños,
jugo de caña y sánduches (bebidas de Baños),colada morada, caldo de 31,cuy y
conejo asado de ficoa
Región Amazónica
·
Morona Santiago: Seco de Guanta, chicha de yuca, maito de guanta (consiste en envolver
estas carnes, en hojas de platanillo o bijao luego colocarlo sobre el fogón),
tortilla de Yuca con Queso
·
Napo: Trucha, chicha de Chonta, chicha de
yuca, maito de tilapia, maito de carachama (consiste en envolver estas carnes,
en hojas de platanillo o bijao luego colocarlo sobre el fogón), chontacuro y
sopa de cachama.
.- LEYENDAS
Hay un sinnúmero de
leyendas de las que tomaremos unos ejemplos de las más destacadas o más
conocidas
EL PADRE ALMEIDA
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Gastronom%C3%ADa_de_Ecuador
En esta
historia se cuenta, como un padre el cual no era precisamente el mejor debido a
su mala conducta.
La leyenda
cuenta que este padre, todas las noches salía a tomar aguardiente, para salir
tenía que subir en un brazo de la estatua de Cristo, pero una noche mientras
intentaba salir se dio cuenta que la estatua lo regreso a ver y le dijo: ¿Hasta
cuándo padre Almeida? y este le contesto "Hasta la vuelta" y se
marchó.
Una vez ya
emborrachado, salió de la cantina y se encontraba paseando en las calles de
Quito, hasta que pasaron 6 hombres altos completamente vestidos de negro con un
ataúd, aunque el padre Almeida pensó que era un toro con el cual chocó y se
desplomo, pero al levantarse regreso a ver en el interior del ataúd, y era él,
el padre Almeida, del asombro huyo del lugar. Se puso a pensar que eso era una
señal y que si seguía así podía morir intoxicado, entonces desde ese día ya no ha
vuelto a tomar y se nota en la cara de la estatua de Cristo más sonriente[1].
LA CAJA RONCA

En Ibarra se dice de dos grandes amigos, Manuel y Carlos, a los cuales cierto día se les fue encomendado, por don Martín (papa de Carlos), un encargo el cual consistía en que llegasen hasta cierto potrero, sacasen agua de la acequia, y regasen la sementería de papas de la familia, la cual estaba a punto de echarse a perder. Ya en la noche, muy noche, se les podía encontrar a los dos caminando entre los oscuros callejones, donde a medida que avanzaban, se escuchaba cada vez más intensamente el escalofriante "tararán-tararán". Con los nervios de punta, decidieron ocultarse tras la pared de una casa abandonada, desde donde vivieron una escena que cambiaría sus vidas para siempre.
Unos cuerpos flotantes encapuchados, con velas largas apagadas, cruzaron el lugar llevando una carroza montada por un ser temible de curvos cuernos, afilados dientes de lobo, y unos ojos de serpiente que inquietaban hasta el alma del más valiente. Siguiéndole, se lo podía ver a un individuo de blanco semblante, casi
transparente, que tocaba una especie de tambor, del cual venía el escuchado
"tararán-tararán".
He aquí el
horror, recordando ciertas historias contadas de boca de sus abuelitos y
abuelitas, reconocieron el tambor que llevaba aquel ser blanquecino, era nada
más ni nada menos que la legendaria caja ronca.
Al ver este
objeto tan nombrado por sus abuelos, los dos amigos, muertos de miedo, se
desplomaron al instante. Minutos después, llenos de horror, Carlos y Manuel
despertaron, más la pesadilla no había llegado a su fin. Llevaban consigo,
cogidos de la mano, una vela de aquellas que sostenían los seres encapuchados,
solo que no eran simples velas, para que no se olvidasen de aquel sueño de
horror, dichas velas eran huesos fríos de muerto. Un llanto de desesperación
despertó a los pocos vecinos del lugar. En aquel oscuro lugar, encontraron a
los dos temblando de pies a cabeza murmurando ciertas palabras inentendibles,
las que cesaron después de que las familias Domínguez y Guanoluisa (los
vecinos), hicieron todo intento por calmarlos.
Después de
ciertas discusiones entre dichas familias, los jóvenes regresaron a casa de don
Martín al que le contaron lo ocurrido. Por supuesto, Martín no les creyó ni una
palabra, tachándoles así de vagos.
Después del
incidente, nunca se volvió a oír el "tararán-tararán" entre las
calles de Ibarra, pero la marca de aquella noche de terror, nunca se borrara en
Manuel ni en Carlos. Ojala así aprendan a no volver a rondar en la oscuridad a
esas horas de la noche[1].
EL CURA SIN CABEZA(SAN ROQUE CUENCA)
Parece que este sacerdote, que con hábil
maniobra, colocaba sobre su solideo parte del manteo, tan largo como sus deseos
sensuales, para atemorizar al populacho que, tarde de la noche transitaba por
los barrios oscuros y solitarios, las más de las veces, seguíosle los pasos al
reverendo, hasta verlo aterrizar en los amplios jardines eróticos de su
“Dulcinea”.
Yo no sé porque pero asegurábase que de preferencia
era el Barrio de San Roque el lugar de sus idilios. Pero, al fin, como no hay
cosa que no se descubra como decía la comadre “Chepita” se le identificó
plenamente, y, una mañana cuando las campanas tañían a maitines, algunos
feligreses que concurrieron a la misa de cinco: Elé pues, este taita curita
ahora si esta con cabeza, mamitica, ¿QUÉ MUERTE TENDRA?.Y agregaron las beatas,
no sé si es por celos o de gana: “Dios nos guarde y nos ampare de este SANTO
SACERDOTE”; y nosotros también agregaremos, lo curioso del caso es que hasta
ahora existen curas “sin cabeza”: aleluya, aleluya
LA CAJA RONCA

En Ibarra se dice de dos grandes amigos, Manuel y Carlos, a los cuales cierto día se les fue encomendado, por don Martín (papa de Carlos), un encargo el cual consistía en que llegasen hasta cierto potrero, sacasen agua de la acequia, y regasen la sementería de papas de la familia, la cual estaba a punto de echarse a perder. Ya en la noche, muy noche, se les podía encontrar a los dos caminando entre los oscuros callejones, donde a medida que avanzaban, se escuchaba cada vez más intensamente el escalofriante "tararán-tararán". Con los nervios de punta, decidieron ocultarse tras la pared de una casa abandonada, desde donde vivieron una escena que cambiaría sus vidas para siempre.
Unos cuerpos flotantes encapuchados, con velas largas apagadas, cruzaron el lugar llevando una carroza montada por un ser temible de curvos cuernos, afilados dientes de lobo, y unos ojos de serpiente que inquietaban hasta el alma del más valiente. Siguiéndole, se lo podía ver a un individuo de blanco semblante, casi
transparente, que tocaba una especie de tambor, del cual venía el escuchado
"tararán-tararán".
He aquí el
horror, recordando ciertas historias contadas de boca de sus abuelitos y
abuelitas, reconocieron el tambor que llevaba aquel ser blanquecino, era nada
más ni nada menos que la legendaria caja ronca.
Al ver este
objeto tan nombrado por sus abuelos, los dos amigos, muertos de miedo, se
desplomaron al instante. Minutos después, llenos de horror, Carlos y Manuel
despertaron, más la pesadilla no había llegado a su fin. Llevaban consigo,
cogidos de la mano, una vela de aquellas que sostenían los seres encapuchados,
solo que no eran simples velas, para que no se olvidasen de aquel sueño de
horror, dichas velas eran huesos fríos de muerto. Un llanto de desesperación
despertó a los pocos vecinos del lugar. En aquel oscuro lugar, encontraron a
los dos temblando de pies a cabeza murmurando ciertas palabras inentendibles,
las que cesaron después de que las familias Domínguez y Guanoluisa (los
vecinos), hicieron todo intento por calmarlos.
Después de
ciertas discusiones entre dichas familias, los jóvenes regresaron a casa de don
Martín al que le contaron lo ocurrido. Por supuesto, Martín no les creyó ni una
palabra, tachándoles así de vagos.
Después del
incidente, nunca se volvió a oír el "tararán-tararán" entre las
calles de Ibarra, pero la marca de aquella noche de terror, nunca se borrara en
Manuel ni en Carlos. Ojala así aprendan a no volver a rondar en la oscuridad a
esas horas de la noche[1].
EL CURA SIN CABEZA(SAN ROQUE CUENCA)
Parece que este sacerdote, que con hábil
maniobra, colocaba sobre su solideo parte del manteo, tan largo como sus deseos
sensuales, para atemorizar al populacho que, tarde de la noche transitaba por
los barrios oscuros y solitarios, las más de las veces, seguíosle los pasos al
reverendo, hasta verlo aterrizar en los amplios jardines eróticos de su
“Dulcinea”.
Yo no sé porque pero asegurábase que de preferencia
era el Barrio de San Roque el lugar de sus idilios. Pero, al fin, como no hay
cosa que no se descubra como decía la comadre “Chepita” se le identificó
plenamente, y, una mañana cuando las campanas tañían a maitines, algunos
feligreses que concurrieron a la misa de cinco: Elé pues, este taita curita
ahora si esta con cabeza, mamitica, ¿QUÉ MUERTE TENDRA?.Y agregaron las beatas,
no sé si es por celos o de gana: “Dios nos guarde y nos ampare de este SANTO
SACERDOTE”; y nosotros también agregaremos, lo curioso del caso es que hasta
ahora existen curas “sin cabeza”: aleluya, aleluya
FIESTAS
Y RITUALES
El ritual más conocido en el Ecuador es el Inti Raymi (en quechua
‘fiesta del Sol’) era una antigua ceremonia religiosa andina en honor al Inti
(el padre sol), que se realizaba cada solsticio de invierno en los Andes.
Durante la época de los incas, el Inti Raymi era el más importante de los
cuatro festivales celebrados en el Cusco, según relata el Inca Garcilaso de la
Vega (1539-1616), e indicaba la mitad del año así como el origen mítico del
Inca. Duraba 15 días, en los cuales había bailes y sacrificios. El último Inti
Raymi con la presencia del emperador inca fue realizado en 1535. En 1572 el
virrey Francisco de Toledo (1515-1584) la prohibió por considerarla una
ceremonia pagana y contraria a la fe católica. Se siguió realizando de manera
clandestina. En 1944, Faustino Espinoza Navarro efectuó una reconstrucción
histórica del Inti Raymi. La reconstrucción se basa en la crónica de Garcilaso
de la Vega y sólo se refiere a la ceremonia religiosa. Desde esa fecha en
adelante, la ceremonia vuelve a ser un evento público y de gran atractivo
turístico
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